martes, 11 de marzo de 2014

¿Por qué los Pitbull tienen tan mala fama?

de Cesar Millan's way por Jon Bastian



Si debemos creer en los informes periodísticos, los pit bulls han estado atacando y mordiendo a los seres humanos a diestra y siniestra, hasta el punto que muchas comunidades están considerando imponer prohibiciones específicas para los pit bulls.

¿Te sorprenderías si te dijera que los pit bulls solían ser los perritos adorables de los estadounidenses? 
Antes de mediados de los 80, no existía prácticamente ninguna historia de ataques de pit bulls. Incluso, hay cierta confusión con respecto a la raza del pit bull – la definición incluye al pit bull terrier, el Staffordshire terrier y, a veces, al bulldog. Esta confusión parece haber perjudicado a la raza desde un principio, ya que hay algunos desacuerdos sobre el origen de los pitbulls.

¿De dónde vienen los pit bulls y por qué tienen tan mala fama?

Dos posibles historias de los pit bulls

En una de las teorías, los pit bulls eran en la antigüedad los llamados Molosos, una raza ya extinta que los griegos utilizaban como pastores y perros de protección. En los tiempos de guerra, salían a pelear con sus dueños. Con el tiempo, según dice esta teoría, los Molosos llegaron a la antigua Bretaña, donde se los conocía como Mastiffs. En el siglo I D.C., Roma descubrió la raza después de vencer a los bretones, y los perros se desparramaron por todo el imperio. Durante los siguientes cuatrocientos años, fueron usados como perros de guerra y cruzados con diferentes razas locales de todo el continente europeo, convirtiéndose en los precursores del pit bull moderno.

Otra teoría, ubica al origen del pit bull en Inglaterra en los tiempos de la Conquista Normanda, en 1066, cuando los carniceros usaban perros grandes tipo Mastiff como “bullenbeissers”, que se traduce como “mordedores de toros”. Entrenados para aferrarse a la nariz del toro y no soltarlo hasta que el animal se rendía, estos perros eran la única forma que tenían los humanos para retomar el control cuando un toro se ponía violento. Desafortunadamente, este uso práctico aunque dudoso, con el tiempo dio origen al “deporte” de las peleas con toros, donde se metía a los perros en una fosa (pit) con un toro (bull) enfurecido intencionalmente, y los espectadores hacían apuestas para ver qué perro aguantaba más tiempo, o vencía al toro. Probablemente ya se haya dado cuenta de que éste es también el origen de los nombres “pit bull” y “bulldog”.

Todavía sin ser una raza específica, los bullenbeissers eran criados con Terriers, combinando su inteligencia con la fortaleza de los Mastiffs. Cuando las peleas con toros se prohibieron en el siglo 19, surgieron las peleas de perros como una actividad clandestina cuasi-ilegal en el Reino Unido. Los británicos que emigraron a los Estados Unidos en aquél momento, llevaron las peleas de perros, y sus perros, al Nuevo Mundo. Pero, a medida que la raza se esparcía entre los estadounidenses y los estadounidenses se esparcían por todo el continente, los pit bull volvieron a ser usados, como en sus orígenes, como perros pastores y de trabajo. 

Sin embargo, por sus antecedentes como perros de pelea, el American Kennel Club no reconoció a la raza sino hasta 1936, aunque definiéndola como Staffordshire terrier, diferente del pit bull terrier americano.

Primeras percepciones de los Pit Bulls
Lejos de ser considerados máquinas de matar con patas, los pit bulls parecían ser los perros favoritos de los estadounidenses en la primera mitad del siglo. De hecho, durante la Primera Guerra Mundial, los pósters de reclutamiento del ejército mostraban a un pit bull personificando al país, y hubo varios pit bulls que se hicieron famosos en la milicia estadounidense. 

En los años 30, era común llamar pit bull a un atleta, como una metáfora deportiva, y era todo un halago. A fines de los años 30, también había un caballo de carrera famoso llamado pit bull, y varios pit bulls estrellas de las primeras películas animadas. Muchas veces se ha asociado a los pit bulls con los niños, como en las comedias Our Gang y Buster Brown, en cortos de cine y como la mascota corporativa de una empresa de calzado. La famosa imagen de RCA Victor de un perro y un gramófono también mostraba a un pit bull terrier.

Desde mediados de siglo hasta principios de los 80, hubo un solo ataque de perro mencionado en los periódicos nacionales que involucraba a un pit bull, pero fue probablemente porque era la historia de un hombre que incitó a una manada de 26 perros a que atacaran a una mujer. Según un artículo que apareció en el diario The Independent (St. Petersburg, Florida) en 1947, “Los abogados dijeron que creían que era la primera vez que el estado apelaba a una ley que podría condenar a un hombre por homicidio por haber permitido que animales peligrosos estuvieran sueltos y atacaran y mataran a un ser humano”. El artículo no decía que los pit bulls eran peligrosos ni pedía que se prohibiera la raza, solo hablaba de un ser humano responsable de haber incitado a los perros a atacar. Pero, irónicamente, es en Florida, cuarenta años después de este incidente, donde se sanciona la primera prohibición específica de esta raza. En las décadas intermedias, “pit bull” continuó siendo una descripción popular para los atletas, y cuando la raza aparecía en los periódicos, era en los anuncios de ventas de cachorros.

La única mención que se hizo durante los años 60 que no fue un anuncio, fue en un chimento del espectáculo del columnista Earl Wilson, quien decía en su columna del 22 de agosto de 1969: “Sonny y Cher, que solían asustar a la gente, ahora fueron asustados por la gente. Totalmente horrorizados por el caso del homicidio de Sharon Tate, llevaron a la casa un perro grande –un pit bull terrier—para su protección y la de su pequeña hija Chaste en su casa de Hollywood…” El uso de perros grandes para protección personal se volvió muy común en esa época, pero los pit bulls no aparecían como una raza particularmente peligrosa. En 1971, una nueva ley permitió al Servicio Postal Estadounidense demandar a las personas por las heridas causadas por sus perros a los carteros, pero la ley se aplicaba a todos los perros, y apuntaba a la responsabilidad humana. 
En una historia del New York Times publicada en 1977 sobre las mordeduras de perros, que comenzaba con la historia de un niño de 7 años que había sido levemente mordido por un Gran Danés, la autora Jane E. Brody aconseja, “Si los dueños de los perros y las potenciales víctimas tomaran simples precauciones, se podrían evitar la mayoría de estos ataques”.



Un cambio en la percepción de los pit bulls

Menos de una década después, todo eso cambió y para Año Nuevo de 1986, más de treinta comunidades comenzaron a pedir que se impongan restricciones específicas para los pit bulls. 
¿Qué cambió?
Por un lado, a pesar de ser ilegales en todo el país, las peleas de perros regresaron en los años 80, y el pit bull era el perro que más se usaba. También era el perro que los traficantes de drogas y las pandillas elegían para su protección, y en 1987 hubo un ataque muy difundido en el que un pit bull que protegía a una plantación de marihuana en California atacó y mató a un niño de dos años y medio. 
En el verano de ese año, cada una de las prohibiciones propuestas se convirtió en ley, pero no necesariamente con el respaldo de profesionales expertos en animales. Kent Salazar, jefe de la división de control animal de Albuquerque, comentó, cuando se propusieron las prohibiciones, que no creía que fueran necesarias leyes para razas específicas y dijo: “Todos tenemos los medios para proteger a la gente con cláusulas sobre perros peligrosos”. 
Hizo notar además que, unos años antes, esas mismas prohibiciones apuntaban a los Doberman pinschers. Pero sus palabras cayeron en saco roto, y Tijeras, Nuevo México, justo en las afueras de Albuquerque, sancionó la prohibición más dura de todos los tiempos sobre los pit bulls, que permitía a los oficiales de control animal capturarlos y destruirlos a primera vista sin compensación alguna para el dueño.
Los oficiales de control animal dicen que las diversas prohibiciones impuestas a los pit bulls son “el ataque legal más concentrado en una raza específica que puedan recordar”, así como “racismo canino”. The Houston Chronicle cita a oficiales anónimos que le echan la culpa de este problema directamente a los seres humanos. “Muchos de los ataques de los pit bulls se debe a la gran cantidad de perros mal criados y mal entrenados criados por criaderos aficionados que intentan sacar provecho de la reputación que están teniendo los pit bulls como perros guardianes económicos pero letalmente efectivos, especialmente en las áreas urbanas”.

Casi treinta años después del comienzo de esta histeria anti-pit bull, la tendencia parece estar cambiando un poco, pero después de cada pequeño avance viene un retroceso. Aun cuando en Florida se está intentando derogar todas las leyes para razas específicas, Fond du Lac, Wisconsin, está considerando imponer una nueva prohibición. Aun así, solo hay que leer un poco la historia de los pit bulls para darse cuenta de que el problema no son los perros sino los humanos que los usan mal. Por más de cien años, responsabilizar a los dueños era más que suficiente para evitar los ataques, y la raza era considerada “amiga de los niños”. Con difusión y educación, se puede reparar la imagen y rehabilitar la reputación del pit bull, volviendo a poner a este perro icónico de los Estados Unidos en el lugar que debe estar, como uno de los mejores amigos del hombre.




Dogo de burdeos

Dogo de burdeos

El Dogo de Burdeos es una raza de perro de origen francés, forma parte de la gran familia de los mastines que aún siendo de tamaño mediano resulta ser un perro de gran fuerza y potencia, con un carácter firme y decidido que lo convierten en un gran perro de guardia.

Es una de las razas francesas más antiguas, proveniente de los mastines orientales llegados a Europa con las hordas bárbaras. En épocas más recientes, otras razas han contribuido a la definición de ésta: el mastiff, el bulldog inglés, y el dogo alemán. El resultado que se ha obtenido es un perro de enorme fuerza y potencia en menoscabo de la agilidad y velocidad.
Antiguamente era también utilizado para la caza de grandes animales y para los combates en las arenas. Posteriormente, una vez que se terminaron las grandes cacerías y aquel tipo de espectáculos de circo, su popularidad disminuyó sensiblemente, limitándose su empleo a custodiar las propiedades.


Características

Su aspecto general da idea de gran fuerza y potencia. La cabeza es voluminosa , tiene una serie de pliegues bastantes marcados, corta y ancha, el hocico es corto y potente, su dentadura muy fuerte. Labio abundante con la mandíbula inferior adelantada. Los ojos bastante distanciados entre sí, son ovalados y de color avellana u oscuros. Las orejas péndulas de tamaño mediano con la inserción bastante alta. Cuello corto cilindrico y con papada. De lomo recto y ancho, recogido por un pecho fuerte y profundo, de vientre levantado. El tronco tiene un tórax amplio y bien redondeado, las extremidades son muy musculosas. Cola fuerte en la base y afilada, es llevada péndula. Pelaje: corto, liso y fino. Color: leonado o caoba. Es considerado importante que su andar sea muy elástico y ponga majestuosamente en evidencia su gran potencia.


Temperamento

Es tranquilo y equilibrado, muy apegado a su amo y su familia, es cariñoso, reservado con los extraños y neutro con ellos cuando está su amo, al que le muestra su cariño y fidelidad. Manso y paciente con los niños, a los que quiere y protege. Detesta la soledad y la inacción y nunca se muestra espontáneamente agresivo.




lunes, 10 de marzo de 2014

Akita Ino

Akita Ino


Akita o Akita Inu, literalmente traducido como perro de akita, es una raza de perro originaria de Japón, llamado así por la prefectura de Akita, donde se cree que tuvo su origen. De vez en cuando se le llama Akita-ken. 
En sus orígenes fue un perro de caza mayor y durante generaciones fue usado por los guerreros del Japón como perro de defensa y ataque. También fue usado para cazar osos. Es un perro fácil de entrenar y de un carácter muy equilibrado. Cariñoso y protector con la familia, desconfiado con los extraños, aunque no atacará por capricho. 
Es un perro poco ladrador y de aspecto majestuoso. Se le considera una raza aparte del Akita Americano.

En España está considerada como una raza potencialmente peligrosa de perros por Real Decreto, por lo que para su posesión se debe obtener la Licencia para tenencia de perros potencialmente peligrosos y registrarlo en el Registro Municipal de animales potencialmente peligrosos correspondiente. Una de las cosas que se exige para obtener esta licencia es poseer un seguro de responsabilidad civil a terceros.

Importancia
En la actualidad; el Akita es considerado el perro nacional de Japón y en 1931 fue designado Monumento Nacional. El Akita Inu es el más alto de los perros japoneses y a través de los años este perro ha sido, perro de pelea, símbolo de riqueza y prestigio, símbolo y talismán de buena suerte (tanto que una estatuilla del Akita se da cuando nace un bebe o cuando alguien se enferma).

Apariencia
Capaz de realizar la labor de un perro grande. Es un poco más largo que alto, tiene el pecho ancho y profundo, y el lomo nivelado. Su movimiento debe ser flexible y poderoso. Su pelaje puede tener cuatro colores: rojo, sésamo, atigrado o blanco puro.

Y el tamaño de su cráneo viene a ser proporcional al de su cuerpo. La frente y el cuello es grueso y musculoso. Las orejas son relativamente pequeñas, triangulares y paradas, preferidas si son inclinadas hacia adelante. La nariz es generalmente de color negro y los labios son de color negro, aunque la lengua generalmente es rosada.
Los ojos son pequeños,a veces distantes entre sí, casi triangulares, de color café. Posee un dorso recto y firme, con una región renal amplia y musculosa. Tiene el tórax profundo, costillas arqueadas y abdomen perfectamente levantado. Las extremidades anteriores y posteriores deben estar bien desarrolladas y ser fuertes para poder desenvolverse bien en todas las actividades. 
Los pies son macizos, redondos y bien cerrados, sus uñas son duras. Tiene patas palmípedas como los gatos y es un excelente nadador. La cola es de implantación alta, gruesa y llevada vigorosamente enroscada sobre el lomo. El pelo que cubre la cola es más largo que el que recubre el resto del cuerpo. El pelaje, doble y grueso, es áspero y corto. La capa interna es de pelo grueso y suave. Las variedades de color son rojo, atigrado y blanco. Todos los colores (excepto el blanco) deben tener «urajiro» (pelo blancuzco a los lados del hocico, en las mejillas, debajo de la mandíbula y en el cuello, en el pecho, abdomen, debajo de la cola y en la parte interna de las patas). 
Normalmente mide de 64 a 71 cm de alto. Las hembras llegan a pesar de 30 a 49 kg, y los machos de 34 a 53 kg.


Temperamento
El Akita tiene un carácter reservado y silencioso, permanecerá impasible en situaciones irritantes, de poca importancia. En la relación con otros perros tomará el papel dominante, no buscará enfrentamiento a no ser que haya sido retado anteriormente. Debe acostumbrarle, desde cachorro, a la relación con todo tipo de perros y otros animales que vayan a convivir con él, para así, conseguir un perro totalmente socializado.

Con relación a sus dueños será cariñoso, leal y protector. Tendrá un carácter amistoso con las personas en general a no ser que demuestren malas intenciones. Es una raza que no ladra a no ser que tenga una buena razón, cuando un Akita ladra hay que prestarle atención.

En el carácter del Akita toma especial importancia su instinto protector hacia la familia y sus pertenencias. Está dotado de un temperamento tranquilo y equilibrado, es un perro que soportará las travesuras de los niños con enorme paciencia, es más, se encuentra especialmente a gusto en compañía de los más pequeños, de los que llegará a ser inseparable y los defenderá y protegerá de cualquier intruso ya sea persona o animal incluso con su vida.

Los Akita Inu son conocidos como perros fieles y también inteligentes. Pueden vivir felices en apartamentos, siempre y cuando se les dé ejercicio.  A pesar de que disfrutan del amor y la compañía humana, no son muy felices al estar con otros perros. Los Akita Inu se vuelven excitables al ver a sus dueños, a menudo moviéndose alrededor de ellos.
Tiene una reputación de ser un excelente perro doméstico. Llegan a ser grandes perros de la familia con una formación adecuada y socialización.









domingo, 9 de marzo de 2014

Shih Tzu

Shih Tzu

El Shih Tzu es una raza de perro originaria de China. Los chinos los criaban y arreglaban para que se parecieran a los leones, de acuerdo a la cultura china, siendo muy apreciados como perros guardianes. Al igual que el Lhasa Apso esta es una raza ligada en cierta medida con la religión budista.

Características 

Es un perro pequeño con un hocico corto y ojos grandes y oscuros. Tiene un suave manto de doble capa, que no representa más de 26,7 cm de altura a la cruz y con un peso ideal de 4,5 a 7,3 kg. 
Las orejas caídas están cubiertas de pelo largo, junto con la cola igualmente abundante que lleva enroscada sobre el dorso. El pelo puede ser de cualquier color, aunque un poco de color blanco en la frente y la punta de la cola se ve con frecuencia. 
El Shih Tzu es un poco más largo que alto, y lo ideal sería que los perros caminen "con distintiva arrogancia". Una característica muy notable es la mordida prognatica, que se requiere en el estándar de la raza.
Viene en una gama de colores que incluyen varios tonos de dorado, blanco y marrón. Otros colores son el oro con máscara negra, blanco y negro, negro sólido, hígado, hígado y blanco, atigrado, blanco con gris y blanco. Aunque no es tan común también hay azul sólido.

Temperamento

La raza tiene un temperamento que es leal, cariñoso, sociable y alerta. Es un perro guardián excelente. Fue criado para ser un perro centinela y por ende, desconfiado con los extraños, el Shih Tzu prefiere estar cerca de sus propietarios. Debido a su carácter amistoso, el Shih Tzu tiende a relacionarse bien con otros perros y con los niños.





sábado, 8 de marzo de 2014

Barco de Weimar

Barco de Weimar


El braco de Weimar es un perro de caza especialmente dotado como perro cobrador.
Su pelaje, corto y espeso, le protege muy bien de la humedad; esto le permite ser un cazador eficaz en terrenos pantanosos. Son fáciles de adiestrar y se comportan muy bien como perros de guarda. Son cariñosos y obedientes.

Toma su nombre del Gran Duque Carlos Augusto de Sajonia-Weimar-Eisenach. 

Estándar

Aspecto general
Perro de caza de tamaño mediano a grande. Los machos miden de 59 a 70 cm (tamaño ideal: 66 cm) y pesan de 30 a 40 kg; las hembras de 57 a 65 cm (tamaño ideal: 62 cm) y 25 a 35 kg. 
Perro robusto, armonioso, vigoroso, de musculatura potente. Necesitan actividad diaria, su nivel de energía es alto.

Orejas: anchas y bastante largas, llegando a la comisura de los labios, redondeadas en las puntas; en la muestra se giran ligeramente hacia delante, curvadas; implantadas ligeramente por encima de la línea del ojo.
Ojos y párpados: de expresión inteligente, curiosa, amistosa.
Color: azules cuando son bebés, pero hacia los tres meses ya son de un tono turquesa-verdoso, para tornarse color ámbar.


Temperamento

Este perro de muestra germánico destaca por su gran elegancia y polivalencia, ya que es apto en todo tipo de terrenos y para todos los tipos de caza. Es un perro de cacería versátil, manejable, enérgico y apasionado con una búsqueda sistemática y enfática aunque no es excesivamente temperamental. 
Su sumisión y equilibrio hacen que tenga un fácil adiestramiento, además de resultar estupendo como perro de compañía. Se ha ganado también el aprecio de los monteros por valer para todas las estaciones y temperaturas. Es apto para batidas, para caza delante de sí, e incluso para rastro de sangre.
Sin embargo, no son perros necesariamente amistosos con los desconocidos y son además altamente excitables y activos. Por esta razón es común verlos con bozales en la calle. Los perros de esta raza se esfuerzan por mantener proximidad y contacto físico con los amos, lo que los vuelve excelentes perros de compañía. Por esta misma razón sufren una terrible ansiedad al ser dejados solos en la casa.


viernes, 7 de marzo de 2014

No hay perros agresivos, hay dueños agresivos.

“Perros potencialmente peligrosos” es la denominación que algunas legislaciones reservan para ciertas razas de perros que, por sus atributos físicos y su carácter temperamental, suponen un verdadero peligro para las personas en caso de confrontación. 

En esta lista negra encontramos razas como el pit bull americano, el rottweiler y el dogo argentino, cuya tenencia requiere de una licencia que acredite capacidad física y aptitud psicológica para controlar al animal.

Un nuevo estudio publicado en la revista Applied Animal Behaviour Science podría sin embargo acabar con esta idea preconcebida de razas peligrosas, ya que asegura que la conducta agresiva del perro se debe en mayor medida a la conducta agresiva del dueño.

La agresión de cualquier perro hacia una persona no encuentra otro final posible que el sacrificio del animal, ya que, en esta situación, lo que a priori fue una mascota se torna en un auténtico riesgo para la salud pública. El objetivo de este estudio llevado a cabo por investigadores británicos era analizar la conducta agresiva de los perros en diversos contextos para identificar los factores de riesgo. 

A través de una encuesta realizada a 4.000 dueños de perros, los científicos encontraron que el carácter del propietario era determinante en el grado de agresividad de su mascota, en detrimento de la raza a la que pertenecía.

Según los datos recabados, los perros entrenados con castigo y refuerzo negativo tenían el doble de probabilidades de gruñir o morder a los extraños y tres veces más probabilidades de ser hostiles hacia los miembros de la familia. 

La mayoría de los cánidos no mostraron agresión en todos los contextos, lo que sugiere que este comportamiento es una respuesta aprendida en lugar de una característica intrínseca a la raza. La edad y el sexo del dueño condicionaban también el carácter violento del animal, siendo los varones de menos de 25 años los poseedores de perros más agresivos. 

Estudios previos ya habían vinculado una personalidad antisocial en hombres jóvenes con la predilección por dichas razas “potencialmente peligrosas”.
No obstante, estas variables suponían una variación menor del 10 por ciento entre animales agresivos y no agresivos, lo cual indica que, si bien las características generales de las razas y los dueños son factores importantes a tener en cuenta, lo que verdaderamente determina la aparición de una conducta violenta es la experiencia del animal a nivel individual.






jueves, 6 de marzo de 2014

Mastín Napolitano

Mastín Napolitano


Es una de las razas italianas más reconocidas, descendiente de una raza romana de tipo moloso.
Los mastines europeos descienden del Mastín Tibetano, el más viejo exponente de la especie canina. Probablemente los primeros Mastines asiáticos fueron llevados de la India a Grecia por Alejandro Magno, alrededor del año 300 A.C. Los griegos los dieron a conocer a los romanos, que se entusiasmaron y los usaron en los combates de circo.

Descripción

Son de color plomo, gris, azulado, negro, leonado o leonado estriado, amarillo, a veces con manchas blancas en el pecho y/o en los dedos con posibilidades de salir atigrado. Los machos deben medir de 65 a 85 cm a la cruz, pesar 70 kg, pero pueden llegar fácilmente hasta 90 kg en el caso de los machos más grandes, mientras que las hembras deben ser entre 61 y 80 cm  y pesar alrededor de 64 kg.


Cuidados y alimentación

La cría del Mastín napolitano es laboriosa y difícil de conseguir. Su temperamento, en principio pacífico, puede volverse agresivo si su propietario no es capaz de adiestrarlo y socializarlo con responsabilidad y constancia. Requiere ejercicio debido a su tamaño grande y son poseedores de una gran fuerza.
Requieren de lugares amplios como: patios grandes o jardín cercados. No son recomendables de tener en pisos o departamentos.

Debe de ser nutrido con carne, arroz o pan por lo menos una ves al día.

Carácter

El mastín napolitano tiene la fama de ser buenos perros guardianes. A pesar de su aspecto arisco e incluso feroz, si es entrenado y socializado desde temprana edad puede ser un perro pacífico, equilibrado, dulce, fiel, es muy afectuoso con el amo, amigo de los niños y con los amigos de casa, y muy silencioso.

Es un animal muy valiente, que sabe resistir con fiereza el dolor físico. Debido a su maciza estructura, su movimiento es pesado y torpe, pero también si es entrenado y ejercitado correctamente puede ser vistoso y elegante.